Iniciando con el pie derecho 1 Objetivos

Precisando nuestros objetivos.

Primero, anota todas tus razones para educar en casa.
¿Por qué comenzaste esta loca aventura en primer lugar?
¿Te educas en casa por razones académicas, sociales, religiosas o de seguridad? 
¿Qué te motivó a comenzar la educación en el hogar?

Luego revisa y prioriza esos motivos. Numéralos desde el más importante al menos importante.

Una vez que hayas ordenado tus razones por orden de importancia, tómate un tiempo para pensar cómo será el éxito de tu escuela en casa.
¿Cuáles son tus objetivos principales para tus hijos?
¿Qué habilidades deseas que tengan sus hijos cuando se gradúen y se vayan de su hogar?
¿Qué valores quieres que adquieran y vivan en su vida diaria? Escríbelo todo.

Y, por supuesto, ahora necesita priorizar esos objetivos. Adelante y numeralos de nuevo!
Ahora que tiene dos listas de pensamientos, vuelva a leerlos y encierre en un círculo todas las palabras que más le llamen la atención.

Use esas palabras para ayudar a guiar tu declaración de misión.
No es necesario que sea largo o elegante, pero debe incluir el por qué y el cómo educar en tu casa.
En los días en que deseas rendirte, puedes sacar tu declaración de misión y motivarte para seguir adelante.

Por ejemplo:
Quiero que mis hijos sepan cómo aprender y amar la búsqueda de nueva información y nuevas ideas. Quiero que entiendan que el aprendizaje es una búsqueda de toda la vida y puede convertirse en una pasión. Quiero criar niños que sean curiosos e implacables en la búsqueda de sus intereses.

Mi objetivo en nuestra escuela en casa es equipar a mis hijos para que sean adultos exitosos, con las habilidades y los conocimientos necesarios para tomar decisiones acertadas.
También quiero empoderarlos, especialmente en momentos en que el aprendizaje es un desafío y se sienten desanimados y frustrados.

Estoy aquí para animarlos y darles las herramientas que necesitan para tener éxito. Y, por encima de todo, quiero discipularlos y compartir mi fe con ellos. Quiero llegar a sus corazones y construir una relación cercana, enseñándoles sobre el buen carácter y la toma de decisiones sabias.

Estos pensamientos representan mis principales razones para la educación en el hogar. Son recordatorios rápidos de por qué estoy continuando en el viaje de educación en casa. Los leo para reenfocar mis días cuando me siento cansado o desanimado.



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